En general, los pacientes suelen creer que sólo hay que acudir al dentista cuando sentimos dolor o molestias en la boca, pero ésta es una idea totalmente errónea.
El dolor en los dientes o encías no es más que una alarma que nos avisa de que algo no va bien. Estas desagradables molestias probablemente se podrían haber evitado si hubiéramos realizado una revisión a tiempo en nuestra clínica dental de confianza.
Realizar una revisión general de la boca al menos una vez al año es una medida preventiva que nos ayudará a mantener una buena salud bucal. Incluso, hoy en día, muchas organizaciones relacionadas con la salud bucal, recomiendan a los pacientes realizar al menos una revisión en el dentista cada seis meses.
De esta manera podremos evitar problemas en nuestra boca, como la caries, inflamación de las encías y movilidad de piezas dentales. Se puede prevenir incluso la pérdida de dientes y hueso en nuestra boca.
Detectar a tiempo cualquier posible indicio relacionado con estas patologías nos evitará tener otros problemas más graves en un futuro. Nos ayudará a tener una sonrisa sana y saludable durante mucho tiempo.