En el campo de la salud bucal, existen numerosos mitos que a veces son difíciles de diferenciar de la verdad. Cada vez son más los pacientes que acuden a internet para buscar asesoramiento en materia de salud, donde el doctor Google les ofrece una gran cantidad de información, que no siempre es cierta.
Desde Dentalisto, te recomendamos que a la hora de resolver aquellas dudas relacionadas con la salud de tus dientes y encías, acudas siempre a un profesional de confianza. No hagas caso de las recomendaciones de ‘’expertos’’, familiares y amigos. El dentista es el único en quien debes confiar tu salud bucodental.
Aprovechando esta recomendación, te desmentimos algunas de las afirmaciones más comunes que hemos encontrado en internet, sobre la salud bucodental.
«Las caries siempre son dolorosas»
Esto es incorrecto. Algunas caries pueden estar localizadas en el esmalte (el tejido más superficial y más duro de nuestros dientes) y por lo tanto, no provocar dolor. El dolor aparece cuando la infección por caries se extiende a la dentina y la zona próxima al nervio. Es en este momento cuando nos acordamos de nuestro dentista…
Si observas manchas en tus dientes o sospechas de la presencia de caries, no lo dejes pasar. Mientras que un empaste puede resolverse de forma sencilla y económica, los tratamientos más complejos suelen ser también los más costosos. Empezar a notar molestias con bebidas frías o calientes es un síntoma de alarma para acudir al dentista.
«Es normal que las encías sangren un poco, sobre todo después del cepillado»
Es importante señalar que una encía sana no sangra. La sangre es una señal de alarma que nos indica que algo no va bien. Generalmente, cuando descuidamos en cepillado, la placa suele comenzar a acumularse en nuestras encías, principalmente en aquellas zonas llamadas interproximales (entre diente y diente). Esta acumulación de placa puede provocar un proceso de inflamación en nuestras encías, acompañada por un sangrado leve o moderado.
Si tus encías sangran después del cepillado o de forma espontanea en cualquier momento del día, es un buen momento para pedir cita con tu dentista. No te asustes, normalmente esta inflamación se resuelve con una limpieza dental y el uso de alguna pasta dentrífica o colutorio específicos.
«Los implantes son para toda la vida»
Nada es eterno, tampoco los implantes. Nadie puede asegurar la durabilidad de un tratamiento de por vida. Si que es cierto que mantener buena higiene oral y acudir a revisiones de forma periódica, nos ayudaran a mantener los implantes en un buen estado durante muchos años. Aun así, esto no garantiza que el tratamiento vaya a durar toda la vida.
De forma general, se suele decir que un implante dental presenta una vida útil de alrededor de 20 años, pudiendo ser mayor en la mayoría de los casos. Pero la verdad es que para que esta situación tenga lugar es necesario tener en cuenta muchos factores. Entre ellos, las condición inicial de la boda, los materiales usados y el mantenimiento del tratamiento una vez finalizado.
«El mal aliento se debe a problemas digestivos»
A pesar de lo que muchos pacientes suelen pensar, el 85-90% de los casos de mal aliento se deben a problemas en nuestra boca. La acumulación de placa puede provocar la llegada de microorganismos y bacterias a nuestra cavidad oral, que generalmente son las causantes del mal olor. Cuando aparece mal aliento, siempre hay que descartar primero causas infecciosas, ya sea en dientes o periodontales.
Para prevenir el mal aliento, recuerda cepillar bien tus dientes, encías, y lengua. También es esencial llevar una dieta sana y equilibrada y beber agua para mantenerte siempre bien hidratado.
«Mascar chicle sustituye al cepillado»
Nunca. La acción de masticar chicle favorece los mecanismos de limpieza de la boca y aumenta la producción de saliva, favoreciendo la eliminación de placa. Aun así, en ningún caso sustituye al cepillado.
El chicle puede ser un buen aliado en aquellos casos en los que no tenemos a mano nuestro cepillo de dientes. Pero no debemos olvidar realizar un correcto cepillado al llegar a casa, para eliminar completamente cualquier resto de placa acumulado en nuestros dientes.
Para mantener una boca sana, desde Dentalisto recomendamos acudir a revisiones bucodentales cada seis meses. Además, te debes cepillar los dientes al menos dos veces al día y mantener una dieta sana y equilibrada, evitando el consumo de alimentos con exceso de azúcar. El tabaco y otras sustancias nocivas como el alcohol, afectan especialmente nuestra salud oral, por lo que evitar su consumo será lo mejor. No debemos olvidar que la prevención es el principal arma contra cualquier enfermedad relacionada con la salud oral.