Los implantes dentales son una solución efectiva para reponer los dientes que se han perdido o que han tenido que ser eliminados. El proceso se basa en la colocación de un tornillo de titanio que se introduce en el hueso maxilar junto con coronas o prótesis que, de forma estable y fija, permiten la correcta adaptación del diente.
Sin embargo, puede darse el caso en el que se produzca el rechazo del implante dental, según señala el Doctor Leonardo Bardales, odontólogo especializado y experimentado en implantología en su clínica dental en La Laguna. Este rechazo puede identificarse a través de una sintomatología que se manifiesta de forma evidente.
1. Formación de un tejido blanco
Uno de los principales síntomas del rechazo de un implante dental es la formación de un tejido blanco fibroso entre el hueso y el implante. Suele rodear la prótesis y no permite la correcta sujeción, ya que imposibilita la carga de la corona y puede provocar la caída de la propia prótesis a causa del movimiento. Según explica el Doctor Leonardo Bardales, es preciso limpiar la zona y volver a colocar una nueva prótesis.
2. Molestias y dolor
Cuando se presiona el implante, se siente dolor y ciertas molestias al masticar, especialmente cuando se come. Esto es un signo distintivo de que hay rechazo y que se precisa, por tanto, una atención directa por parte del odontólogo para mejorar el estado del implante. Evidentemente, sentir dolor no es una buena señal, especialmente si se prolonga en el tiempo o si se nota que hay molestias permanentes y que no desaparecen. En ese caso, es importante acudir a un especialista que pueda realizar las tareas oportunas para cambiar el implante.
3. Movimiento de la prótesis
Según el Doctor Leonardo Bardales, el simple hecho de que se mueva la prótesis ya es un fiel reflejo de que no se encuentra en buen estado y que la cicatrización no se está realizando correctamente. Esto puede suponer, a su vez, incomodidad para masticar y la necesidad de sanar el proceso de cicatrización para evitar posibles infecciones.
4. Inflamación
La inflamación puede ser una reacción que puede generar cierto dolor; sin embargo, la infección de la zona es algo que puede afectar de forma más evidente ocasionando molestias y que puede desencadenar la periimplantitis. En el caso de que no se mejore la situación, es conveniente disponer otra prótesis, ya que el rechazo se manifiesta con una inflamación que, probablemente, no desaparece fácilmente.
5. Infección
Además de las molestias que se puedan percibir en el implante, la infección puede ser el principal síntoma de rechazo. Al ser una zona muy sensible y realizar una intervención delicada, puede generarse una infección que, básicamente, requiere la intervención directa del especialista odontólogo. Hay que tener en cuenta que, según señalar el Doctor Leonardo Bardales, la incorporación de materiales ajenos al cuerpo puede hacer que, precisamente, se desarrolle una infección severa que implique quitar el implante o sanar la herida.